Powered By Blogger

lunes, 2 de enero de 2012

Rosas amarillas para la florista

David era repartidor de periódicos de 5 a 8. Tras su jornada laboral de aquel lunes, con mal sabor a domingo camuflado, cruzaba una calle a las 8:27 como cada mañana. Por primera vez su mirada se detenía en la floristería de enfrente. De la puerta entreabierta de una furgoneta sobre la acera asomaban millones de colores en todo tipo de plantas. Una joven uniformada en negro se afanaba en llevar con sumo cuidado las plantas de la furgoneta de la puerta al interior de la floristería.

¡Mientras tu vendes colores yo me vuelvo a la cama guapa!

Tras varias mañanas de reparto invernal David recordó la calided de la floristería, no había vuelto a pasar por aquella calle de camino a casa. A las 8:27 puntual cruzaba una calle cualquiera pero cambió su destino. Desayunó en una cafetería céntrica y espero a que la florísta pusiera los colores del día en el establecimiento y se precipitó a entrar.

Buenos días Quiere flores? Le preguntó la voz de pito de la florista...

Dav le pidió varias rosas amarillas que fue lo primero que se le ocurrió. Tras pagar sacó una de las rosas del envoltorio y ofreciendosela a la florista le preguntó su nombre.

:) no hace falta que me regales flores...

No, si la rosa era una escusa, para que tú también supieras de mi existencia..
quizás otro día te regale un cáctus para invitarte a tomar café :)

Sigo la estela de su olor... que me surrura... vente conmigo

Abrí los ojos para ver con el destino me encontré... de cara... lo tengo todo a medio hacer me preguntaba si tal vez mañana...

Necesito saber dime tu nombre de donde sale el sol... y de que se esconde 

Vente a la sombra vente amor que yo te espero ...

Si hay algún escalón pa dar un tropezón voy de cabeza....

No hay comentarios: