Me duelen las ataduras mentales que me sembraste
En el corazón no me han florecido las amapolas trepadoras,
esas que prometían tus aires silvestres polinizantes...
Con todo y con eso las ganas hicieron brotar la primavera,
en secreto, arrasando nuestros parques de invierno distantes.
Pero quién se va a creer mi historia
(Dar alas y atar en corto al mismo tiempo)
Capitán del reino de mentiras llenas:
Las personas no cambian
se hacen expertas en si mismas
Acto 1: Los instintos no cambian
Ella sólo salía al balcón a fumar por presentir la mirada del chaval.
Él volvía la vista a los postigos celestes que le habían mantenido la mirada tantos días.
A ella le sabían los pestosos a chispas en la barriga. A quemado. Posiblemente porque no fumaba tabaco desde hacía años. Pero era la única excusa que había encontrado, al tiempo llegó a calificar aquellos cigarros como los alucinógenos más baratos de su historia. Desde las plantas de los pies hasta el cogote le brotaron ojos sensoriales a lo largo de toda la espalda.... No servían para nada pero a través de ellos sentía las pupilas incandescentes de él inquirientes a traición.
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