Los ciudadanos estamos llamados a la calle, hoy, como cualquier otro día desde el 15- M o desde mucho antes.. Por una situación angustiosa a la que hacemos oídos sordos desde que tenemos 'uso de razón' de la vida a la que estamos condenados.
Me da pena descubrir en estas líneas como estoy perdiendo o ya he perdido por completo la idealizada visión del mundo que tantas alegrías me proporciona todos los momentos...No me entiendo y no estoy de acuerdo conmigo como no puedo estarlo con mi día a día.
El 15- M comenzó un movimiento social que está alcanzado magnitudes insospechadas pero a la vez necesarias. Hoy 15 de octubre alrededor de 650 ciudades de 80 países participarán de la manifestación mundial "unidos en una sola voz, para hacer saber a los políticos, y a las elites financieras a las que sirven, que ahora somos nosotros, la gente quienes decidiremos nuestro futuro".
Preciosa teoría de este movimiento aunque idealizada y utópica en la medida en que no somos capaces de actuar por los derechos de los ciudadanos.
La sangre no llegará a este río de protestas y movilizaciones. Me refiero a que la necesidad de cambio de la sociedad no se va a producir porque ocupemos las calles y hagamos que escuchen las voces de la plebe los intocables.
Soy posiblemente una de las personas más indignadas con el sistema que me ha tocado vivir. Me avergüenza una sociedad que no tiene la posibilidad siquiera de luchar.
Podemos salir a la calle a gritar y patalear pero con ello no vamos a conseguir trabajo para los millones de parados. Al volver a casa puedes saborear el buen gusto de saber que se ha comenzado un camino en el que al menos se puede hablar de las necesidades e ilusiones reales de las personas. Pero nada más. Hasta llegar a la concienciación plena de luchar desde la individualidad y desde el conjunto por las putadas reales que vivimos las personas de a pie, día a día, como consecuencia del mal social que nos corroe no vamos a llegar a ningún sitio nuevo.
Ayer asistí a una pequeña manifestación, de forma involuntaria. Se pedía el cese de la violencia en Siria, me envolvió un sentimiento de pena y vergüenza ver como un tema tan trascendental para el mundo como la solidaridad por los que sufren una guerra continua congregaba a 30 personas escasas (en una ciudad mora por naturaleza). Hoy la Plaza del Carmen se va a llenar por un problema más cercano y que sufrimos en nuestras propias carnes. Cientos de ciudades del mundo unidos bajo un mismo lema. Pero no una acción.
Hace poco escuché una frase que me encantó: "debemos luchar por los valores más esenciales de nuestros ideales, sea cual sea nuestra religión, la humanidad debería luchar por los valores básicos".
Hay millones de parados, pero además los trabajadores viven auténticas situaciones de maltrato como consecuencia de la extraña fidelidad que hay que mostrar a la felicidad que proporciona ser uno de los pocos españoles con trabajo.
Yo además debo ser súper afortunada. Tengo dos trabajos. Guau eh!!! si es maravilloso levantarse cada mañana y tener un lugar donde ir a hacer algo. La actividad laboral siempre motiva. A mi me encanta trabajar, de verdad. Que el trabajo dignifica a las personas es una verdad verdadera. Nos hace sentirnos útiles y si sabemos llevarlo realizados... felices!!
Por tener 2 trabajos sólo pude ver de lejos la movilización del 15- M, hoy seguramente además de no poder movilizarme como indignada por compromisos laborales me joderé en el trabajo por la avalancha de gente que ajenos a la movilización inundarán los bares porque es sábado y Granada la ciudad de los bares por antonomasia...
Yo voy a seguir sonriendo al mundo, riéndome en la cara de las putadas diarias, de los tontos del culo que nos dirigen o creen hacerlo. Voy a seguir siendo feliz y disfrutando de lo que hago en cada instante. Sortearé las nubes de mala leche de las personas que tengo por encima. Me gusta más disfrutar de lo que hago que rayarme por lo que podría hacer.
Me armo de valor cada mañana para seguir luchando por mis sueños disfrazados de amarguras a veces. Y soy feliz que es lo que más puede joder a las personas que amargan vidas pues sin duda no alcanzaran la felicidad por esos caminos.
Maravilloso, maravilloso, maravilloso es mi moraleja de esta historia. Espero que conozcáis el chiste.
Ni agradecido, ni reconocido, ni valorado, ni pagado y encima puteado =situación de maltrato laboral actual.
"Cuanto más te agachas más se te ve el culo" es lo que siempre me dice mi padre.
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