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lunes, 2 de abril de 2012

La camarera de 'El Deseo'

Alguna vez conocí una guerrera despiadada del amanecer. Vivía en el filo entre lo inventado y lo soñado. Fabricaba recuerdos de su imaginación. Era una maga en el arte de dejarse llevar y lo único a lo que se dedicaba.


Era la camarera de 'El Deseo', una golfa y pícara sonriente que robaba el sabor de las copas de vino que llenaba y pocas veces vaciaba...


Como buena camarera aliñaba la receta de cada madrugaba y se acostaba en el techo de la mañana. Hacía buen uso de los descuentos y lo baratas que le salían los atardeceres de las noches.... Quemaba las tardes de insomnio entre su tinta y su hoguera de ilusiones locas irresolutas...


'La camarera de El Deseo' de la que hablo no se encuentra en ningún bar llamado El Deseo porque ya no existe. Vivía al límite de lo que pillaba y al final encontró el jardín al final del abismo en que se sintió siempre....


La conocí por casualidad en alguna barra de Mentidero popular y desde entonces me acompaña. Después de los silencios y los vacíos que dejó llevándosela el de la guadaña no se como pero reapareció en forma de aire, espacio y sobre todo un diario mágico.


Sabía lo que me gustaban sus historias de observaciones varias, lo enganchada que me tenía a sus palabras y a sus nanas y no me deja vivir privada de ellas.


Es sólo un espíritu que puebla un bloc abandonado de paranoia.  En su último momento ambas estrechábamos entre los dedos aquella moneda que acompañó a nuestra historia. Ella aferrándose al billete de ida sin vuelta y yo a dar la cara ante el barquero para que viera que no andaba sola... Aquella moneda aún debe sonar bajo el mar, contra las rocas. No la escucho pero la sigo sintiendo. Muchas tardes viene y se sienta en la mecedora. Agarra su bloc de notas y me cuenta una historia... Tengo millones de hojas llenas de ella. De la camarera de El Deseo.


Alguna vez pensé que le dedicaría mi primera novela. Ella me alienta a contar sus historietas majaretas. Pero me jode soberanamente que su cobardía en vida a mi me quiera hacer fuerte tras su muerte.


PD: Querida camarera de El Deseo a pesar de todo y todos sigo a tus órdenes... Perdona que te relate por partes pero de cualquier forma sería incapaz de mostrar ni una ínfima molécula de tu arte. Perdona si me extralimito en alguna circunstancia y gracias por prestarme tus palabras.
lo que echo de menos son tus miradas:) Muchos Swakas 




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